Beneficios de la caléndula para la piel

La caléndula (Caléndula officinalis) es una planta considerada como un remedio muy valioso en los tratamientos medicinales y en el cuidado de la piel.

La caléndula es una planta aromática con flores liguladas y amarillas. Su floración dura prácticamente todo el año, cerrándose de noche y abriéndose a al amanecer. Es muy fácil de cultivar y se puede encontrar en prados y laderas.

Nadie sabe a ciencia cierta de dónde procede esta planta en realidad. Es probable que su origen lo tenga en el área mediterránea. Es una planta que se usa desde hace siglos, ya era conocida por los hindúes y los árabes por sus cualidades terapéuticas, así como componente en productos de alimentación y cosméticos, y como tinte de telas.

Propiedades de la caléndula

Las flores de caléndula tienen acción antiinflamatoria y antiséptica, por lo que ayudan a eliminar las impurezas de la piel y aliviar varias afecciones como el eczema, la dermatitis y la psoriasis. También tienen propiedades cicatrizantes y calmantes que mejoran la circulación sanguínea. Las sustancias contenidas en las flores de caléndula reducen la fragilidad de los capilares, es por ello que este extracto es recomendado también para los productos contra el enrojecimiento facial.

Otra de las propiedades de la caléndula que es un astringente e hidratante natural que se puede emplear tanto en pieles grasas, como en pieles secas.